Aprender a liderar desde la orientación y el amor a lo que hacemos.
Para liderar gente se debe entender que a los seres humanos no se les da órdenes, a nadie le gusta que le den órdenes; orienten que es diferente, gánense la confianza de la gente, que los vean y los respeten, los admiren, no que les tengan miedo. Esto no significa que no tengamos que dar correctivos porque a veces debemos tomar decisiones y hay algunas que son dolorosas.
Si ustedes no toman decisiones, los demás las toman por ustedes y el tiempo es avasallador, no se detiene y si ustedes no toman la decisión de lo que tienen que hacer, el tiempo les pasa por encima.
El tiempo también tiene que ver con la actitud y la felicidad, por ejemplo, yo lo defino como “hacer lo que a uno le gusta y a demás que le paguen por hacerlo” por eso a mi me encanta transmitir conocimiento, contar historias, ver que la gente se transforma. Les voy a dejar un mensaje que es espectacular y lo aprendí; la gente le pone mucha actitud solo al viernes pero el domingo a las 5 de la tarde les cambia la cara porque empieza nuevamente la semana. Cambie de actitud y vea el trabajo como una bendición y no como un castigo.